Turismo de pesca, un atractivo creciente en Paraguay

Paraguay cuenta con unos recursos hídricos importantes y la confluencia de los ríos Paraguay y Paraná es uno de los lugares más apetecibles para pescadores deportivos locales y extranjeros que empiezan a llegar en mayor número, demostrando el gran potencial de esta actividad como atractivo turístico del país.
“La pesca deportiva está en constante crecimiento y cada día va cobrando nuevos adeptos de turistas pescadores extranjeros que están prefiriendo venir a Paraguay, no por la calidad de la infraestructura porque países como Argentina están unos pasos adelante que nosotros en eso, sino por la calidez humana del recibimiento que el paraguayo está acostumbrado a brindar a los visitantes”, afirma Carlos Valiente de la Secretaría Nacional de Turismo.

Valiente señala que la ribera del río Paraná es la que denota una afluencia turística en marcado crecimiento, desde la ciudad de Ayolas, las localidades de Corateí, Panchito López, Cerrito, Itá Cora y Paso de Patria. “Realmente hay mucho por explotar pero la confluencia del rio Paraguay y el Paraná, en Paso de Patria, es un lugar muy codiciado por los pescadores, Ita Corá que está creciendo también importantemente y Cerrito”.

Considera que este es un “momento interesante” para que se hagan estadísticas de lo que deja la pesca deportiva en Paraguay ya que, a su criterio, van a dar números realmente asombrosos e insospechados. “Posiblemente la pesca deportiva, después del futbol, sea el deporte más popular del Paraguay, es casi seguro”, afirma.



Para la Senatur, el turismo de pesca es una fuente generadora de riqueza que armoniza a su vez con el respeto y la conservación de la naturaleza. “Hay que ir fortaleciendo, darle la importancia que merece e ir capacitando a la gente. Tenemos que vender servicios de calidad, y creo que estamos avanzando bastante bien”, sostiene Carlos Valiente, quien menciona optimista el esfuerzo que se está realizando desde la Senatur, para atraer a este rubro a “mercados más importantes” como el norteamericano y el europeo que tienen un gran poder adquisitivo.

“Hay que hacer unos trabajos en conjunto entre la Senatur y la Seam para ponernos a la altura de nuestros firmes competidores que son Brasil y Argentina, que tienen licencias de pesca mucho más baratos, en Paraguay sale 3 o 4 veces más en esos países. Además hay que concienciar sobre la limpieza de los ríos, los recursos hídricos, debe ser un trabajo sostenido”, señala.

Valiente sostiene que el turismo de pesca es incluso una mejor alternativa que la pesca comercial, ya que los baqueanos que acompañan a los turistas durante la jornada pesquera tienen un nivel de vida muy superior al pescador comercial. “Es un modelo preciso de demostrar que el negocio de la pesca deportivo es mucho más rentable que la pesca comercial y depredatoria”, afirma. En las localidades de Ayolas y Corateí, son aproximadamente 500 personas las que tienen empleos como baqueanos de la pesca.

Ayolas y Corateí, ejemplos de la potencialidad turística

De hecho, las localidades de Ayolas y Corateí, en el departamento de Misiones, viven en gran parte de los ingresos que genera el turismo, fundamentalmente el turismo de pesca.

“Ayolas suele recibir en Semana Santa a cerca de 5.000 turistas que llegan hasta allí atraídos por la actividad pesquera y dejan importantes ingresos para los hoteles, posadas y restaurantes”, afirma el intendente local, Nelson Delvalle. Mientras tanto, en Corateí, el 90 por ciento de su población que ronda las 2.000 personas vive del turismo, afirma César Martínez, propietario del Hotel Doña Ramonita, ubicado en esa localidad a orillas del Paraná.

“Tradicionalmente tenemos más turistas brasileños, pero este año, desde que terminó la veda tuvimos mucho turismo nacional, que yo creo que es por la cuerda que la Senatur y la prensa le está dando a Corateí, y esperemos que siga así”, afirma Martínez. Su hotel, Doña Ramonita, es uno de los que ofrecen paquetes completos para los pescadores deportivos que incluyen alojamiento, comidas, lancha, baqueanos y equipo de pesca. Incluso cuenta con un hidroavión propio para recorrer el Paraná también por aire.

El creciente número de turistas que llegan hasta esta zona ribereña del país ha hecho que la Senatur incluya a Ayolas y Corateí en su programa de posadas turísticas, que ya cuenta con 70 de estas posadas en todo el país, y habilitó recientemente 12 de ellas en ambas localidades, incorporando así una capacidad de más de 200 huéspedes que tendrán alojamiento cómodo y accesible durante todo el año.


“Coratei se ha vuelto un lugar turístico, la gente apuesta por la actividad turística. Yo estoy teniendo reservas, pero para Semana Santa está lleno. Los turistas vienen generalmente para pescar”, dice José Acosta, propietario de la posada “San José” inaugurada este viernes.

Corateí como destino turístico ha venido creciendo rápidamente en los últimos dos años señala por su parte Martin Acosta, propietario de la posada Arena y Sol. “El mejoramiento del camino influyó mucho y gracias con este apoyo del gobierno y la prensa, creo que vamos a despegar porque se conoce las maravillas de este lugar”, añade Acosta.


“Ayolas y Corateí no solo tienen ese gran atractivo que es la represa Yacyretá y no solamente la actividad de pesca con relación a la gastronomía, la pesca deportiva con devolución inclusive, sino también una actividad que se suma a la potencialidad de la zona que es la actividad de buceo en la cantera de Ayolas impulsada ahora por la empresa privada Aventura Extrema, que incluso pretende implementar la primera escuela de buceo en agua dulce”, refiere la ministra de la Senatur, Marcela Bacigalupo.

La ministra sostiene que cada región tiene una zona no explorada y afirma que desde la Senatur están haciendo unan “gran cruzada nacional” en pro del Paraguay.

(Fotos: Senatur)

El encaje de ñandutí, puntadas de tradición artesanal en Paraguay

Enormes rosetones de hilos de todos los colores imaginables, entretejidos en una complicada filigrana, son la marca inconfundible del encaje de ñandutí, una antigua artesanía que sigue identificando a Paraguay.
Los coloristas diseños integran el paisaje del centro de Asunción, cuyas plazas se convierten en mercados abarrotados de tapetes, pañuelos, blusas, vestidos y hasta termos para el agua ornamentados con este peculiar bordado.

Sin embargo, en sus orígenes, el ñandutí se tejía con finos hilos blancos, a la manera de una delicada tela de araña, ya que no en vano la palabra "ñandú" significa "araña" en la lengua guaraní.

El encaje blanco se consideraba un artículo de lujo, y se reservaba para adornar la ropa en ocasiones especiales, como las bodas, explicó a Efe Catalina Canibella, una veterana tejedora de ñandutí.

"Las novias se ponían una mantilla blanca de ñandutí, o un corpiño para ceñirse el vestido. A veces, todo el traje de novia era de encaje. La tradición era que las madres o las abuelas dedicaran años a tejer la ropa que llevarían sus hijas o nietas el día de su casamiento", contó Canibella.

Con el tiempo, el ñandutí abandonó su riguroso color blanco y el uso ceremonial, y sus calados circulares se tiñeron de colores vivos y se llenaron de diseños más complejos.

El tejido hacía honor a una antigua leyenda paraguaya que relata que el ñandutí nació de la blanca cabellera trenzada de una madre tejedora, desesperada como la Penélope de la "Odisea" homérica, que en este caso se sacrificó para que su hijo enamorado pudiera entregar un regalo especial a su amada.

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Sin embargo se cree que el origen del ñandutí es el encaje confeccionado en la isla canaria de Tenerife (España), que habría llegado a Sudamérica de la mano de un grupo de mujeres isleñas enviadas al Nuevo Continente para contraer matrimonio con los conquistadores españoles.

Canibella admitió el origen hispánico de este arte textil, pero aseguró que en Paraguay se incorporó el dechado, un complejo bordado que entrelaza los hilos del calado del ñandutí para formar nuevos dibujos.

Con laboriosa paciencia, la tejedora marca a lápiz los círculos de su diseño sobre un lienzo blanco fijado al bastidor, para después rellenarlos con certeras puntadas que hacen aparecer, como por arte de magia, rosetones que recuerdan tanto a las vidrieras de una catedral como a los rituales mandalas tibetanos.

Canibella afirmó que existen más de 400 diseños diferentes de ñandutí, aunque uno de los más comunes es el "arasapé", que en guaraní significa "guayaba aplastada", por la forma que se crea al hilvanar los diferentes colores.

La artesana lamentó que el arte del ñandutí, al que dice que "hay que dedicarse de lleno si se quiere vivir de ello", esté en "peligro de extinción" por el escaso relevo generacional.

"Las muchachas de ahora ya no tienen paciencia, no quieren saber nada de sentarse y aprender a tejer. Además, las ancianas que tienen que enseñarles ya no pueden hacer encaje tradicional, porque les empieza a fallar la vista", expuso.

A Canibella el ñandutí la atrapó entre su fino entramado a los nueve años, y supuso desde entonces su único medio de vida, gracias al cual viajó desde su Itauguá natal, ciudad cercana a Asunción considerada la cuna de este tejido, hasta recorrer ferias de todo Paraguay exhibiendo su arte.

Hace algunos años, cansada de dar vueltas con su bastidor a cuestas y una maleta cargada de retales y hebras multicolores, la tejedora decidió aceptar la invitación de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) para exponer sus productos y su trabajo en un stand en la Casa del Turista de Asunción.

"Algunos extranjeros se interesan por la técnica del ñandutí, quieren ver cómo se hace, valoran el trabajo. Otros, en cambio, protestan porque los productos les parecen muy caros. No siempre saben ver el sacrificio que hay detrás", refirió la artesana.

Y mostró con orgullo una enorme bandera de Paraguay, con el escudo nacional bordado en el centro, que durante seis meses tejió anticipando la celebración del Día de la Independencia de Paraguay, que se celebra cada 14 de mayo.

"La bandera es de ñandutí, porque el ñandutí es de Paraguay. Es un arte muy lindo para el que no hay facultad, que se enseña en la casa y se transmite de madres a hijas", expresó.

EFE